REhenes israelíes atrapados en el fiasco diplomático de Biden: las consecuencias invisibles
- El destino de 134 rehenes israelíes, que se cree están retenidos en Rafah, está empujando a Israel a negociar su liberación. Esta medida se produce a pesar de la advertencia pública del presidente Joe Biden contra la intervención de Israel en Rafah, debido al riesgo potencial para los civiles palestinos que buscan refugio allí. Curiosamente, parece que la responsabilidad por estos civiles recae en Israel, no en Hamas, la organización que controla Gaza durante casi dos décadas e instigadora de la guerra del 7 de octubre.
El Primer Ministro israelí Netanyahu había pronosticado a mediados de febrero que la guerra terminaría en "semanas" una vez que se iniciara una operación en Rafah. Sin embargo, la falta de medidas decisivas ha empeorado las condiciones en Gaza. El lunes, Biden aparentemente simplificó la decisión de Israel al ponerse del lado de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Biden permitió que una resolución que separaba un alto el fuego de un acuerdo de liberación de rehenes se aprobara sin oposición. Como resultado, Hamás volvió a su exigencia original: poner fin a la guerra antes de liberar más rehenes. Este acto de Biden fue visto como un paso en falso importante y pareció dejar a Israel al margen.
Algunos sugieren que esta discordia podría complacer en secreto a la administración de Biden, ya que les permite oponerse públicamente a una operación israelí mientras mantienen en secreto el suministro de armas. De ser cierto, esto les permitiría obtener ventajas de